Has establecido una rutina de cuidado de la piel que te encanta, desde la selección de un limpiador diario hasta una mascarilla semanal o un protector solar de amplio espectro, pero ¿sabías que el orden de aplicación de los productos influye a la hora de obtener los mejores resultados de tu rutina de cuidado de la piel? Se llama rutina facial por pasos.
Sigue leyendo para descubrir los mejores pasos de una rutina facial y cómo ponerlos en práctica para disfrutar de una piel radiante y sana.
El orden de la rutina de cuidado facial
Empieza con las fórmulas más ligeras hasta llegar a las más densas para que cada ingrediente activo se absorba mejor en la piel.
Un régimen de cuidado de la piel eficaz se divide en 2 secciones: (1) la etapa de preparación, en la que se limpia a fondo la piel para garantizar una absorción óptima de los ingredientes activos, y (2) la etapa de tratamiento para hidratar, nutrir y proteger. A continuación, te explicamos cómo aplicar correctamente las capas de cuidado de la piel.
1.Limpiador
Toda buena rutina de cuidado de la piel comienza con una limpieza adecuada. Utilizar un limpiador suave es la base de una piel sana, ya que ayuda a eliminar la acumulación diaria de sebo, contaminación e impurezas sin alterar los niveles naturales de pH de la piel.
2. Exfoliante
Los exfoliantes, que ofrecen una renovación intensa para cuando la piel necesita una limpieza extra profunda, deberían utilizarse en una rutina facial básica de cuidado de la piel una o dos veces por semana para refrescar la piel apagada y congestionada. Los exfoliantes físicos "desprenden" las células muertas de la piel, mientras que las fórmulas químicas las disuelven.
3. Tónico
Para la mejor rutina de cuidado de la piel, y para garantizar que la piel esté preparada, equilibrada y perfectamente purificada, aplica un tónico sobre la piel limpia. Con una consistencia similar a la del agua, un tónico ayuda a equilibrar el pH de la barrera cutánea después de la limpieza y a eliminar los minerales innecesarios que pueden encontrarse en el agua del grifo.
4. Mascarilla facial
Uno de los pasos más importantes que añadir a tu rutina, las mascarillas de ELEMIS están disponibles en varias texturas, incluyendo mascarillas de arcilla, crema y gel. Cada una de ellas proporciona beneficios únicos para el cuidado de la piel, ayudando a mantener un cutis claro, radiante y nutrido. Aplicar una o dos veces a la semana, según el tipo de piel y sus necesidades.
Un sérum, esencial en la rutina de la mañana de cuidado de la piel, tiene como objetivo penetrar en las capas más profundas de la piel para proporcionar una potente dosis de ingredientes activos y tratar los principales problemas de la piel, ya sea el envejecimiento, la contaminación, las manchas o la irritación.
Tu elección de sérum de ELEMIS puede cambiar del día a la noche, o incluso a lo largo del mes para satisfacer las necesidades únicas de tu piel.
El siguiente paso en el cuidado de la piel por pasos es la crema de ojos. Como la piel de debajo de los ojos es más delicada que la del resto del rostro, una crema para el contorno de ojos es una forma eficaz de aportar hidratación y beneficios antiedad en concentraciones que eviten la irritación de esta zona tan frágil. Para evitar el envejecimiento prematuro, aplica el producto suavemente sobre la piel, siguiendo el hueso orbital.
7. Crema hidratante
El producto más denso de la rutina de cuidado de la piel, la crema hidratante de ELEMIS ayuda a fijar los ingredientes activos de otros productos de cuidado de la piel y a proteger la barrera cutánea. Como la piel pierde más humedad por la noche, las cremas hidratantes de noche suelen tener texturas más ricas que las de día.
8. Crema de sol
El FPS está disponible en diferentes formas y texturas ligeras y se adapta perfectamente al maquillaje.
¿Debería aplicar la crema solar o la hidratante primero? Si tu crema hidratante de día contiene protección UVA/UVB de amplio espectro FPS 30 o superior, este paso ya está cubierto. Si no, aplica el protector solar después de que la crema de día se haya absorbido por completo y al menos 15 minutos antes de la exposición al sol.